Perdiendo también se gana

Aprendí a levantar la cabeza cuando sentí odio, a llorar cuando me di cuenta de que no valió la pena y a reír cuando soñé con tu sonrisa  Aprendí a recordar las cosas buenas y a olvidar lo malo. Aprendí que se puede amar a una persona eternamente. Que hay que rodear y llegar al otro lado para darse cuenta de que siempre es lo mismo. Aprendí que los amores pueden terminar en una noche y que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos. Aprendí que el nunca mas nunca se cumple y que el para siempre casi siempre termina. Aprendí que el que quiere puede y lo consigue. Que a veces el que arriesga no pierde nada y que perdiendo también se gana.